Película 1
Se abre el telón y aparece
una mujer que cumple todos los cánones de la belleza actual eligiendo ropa en
una estancia soleada, diáfana y bien surtida de prendas. Se ve a la mujer
sujetando entre las manos, a la altura de sus ojos, unos jeans de una
talla treintaypoco que se supone que ya no le caben. Los tiene cogidos
por la cintura, mirando a la cámara de manera cómplice mientras nos dice que
todas tenemos imposibles en el armario, siendo los jeans eso imposible.
Luego se va a su maravillosa cocina, donde podríamos comer todos en su propio
fregadero de lo impoluta que está, y se prepara una deliciosa infusión que se
toma en un tazón cuqui-glamuroso con
los ojos cerrados, dándote a entender que, si te haces una infusión como la
suya, combinada con otros dos tipos de infusiones más durante tres semanas, comprobarás
tú misma que nada es imposible y que te volverá a caber toda la ropa que no te
entra. Al final del spot de esta conocida marca de infusiones se ve a la
mujer estupenda del principio, que ya estaba oficialmente delgada antes de
tomarse la infusión del tazón cuqui-glamuroso,
mirándose al espejo con sus imposibles
puestos, radiante, triunfal, super sexductora delante del
espejo. Esto es así en el sofisticado, cuidado, intencionado y, en
ocasiones, perverso lenguaje publicitario. En el lenguaje de mi pueblo, esta
película se titularía: “Estás gorda, no vales”. En la vida real, el final
de esta historia es bastante más parecido a lo que muestra este video que te
recomiendo ver hasta el final con unas cuantas hojas de lechuga entre las manos.
Vídeo encontrado en el blog: Imperfectas, clic-clic
Película 2
Se abre el telón y hay dos
adolescentes hablando sobre su aspecto físico. Una se lamenta de lo gorda que
está y la otra le dice que no la ve tan gorda. A continuación, la que había
dicho que no veía tan gorda a su amiga dice que es ella la que está gorda. Y
entonces, la que se quejaba inicialmente de estar gorda, calma a la
'ahora-gorda' y le dice que no lo está tanto y que mire el botón del pantalón,
que le queda holgado. Llega una tercera adolescente que se incorpora de
inmediato a la conversación aportando su lamento de estar hecha una foca,
diciéndoles a las otras dos que ella sí que está gorda; a lo que las otras dos
responden con aspavientos diciendo que de qué va, que ella es la que está más
delgada de las tres. A la conversación podría ir incorporándose un número ilimitado
de adolescentes y seguiría siendo la misma película: "Fat Talk".
Lejos de ser una ficción, que las adolescentes hablen negativamente sobre sus
cuerpos es una realidad preocupante. Un estudio llevado a cabo en EEUU por Renee Engeln, psicóloga, investigadora y experta en imagen
corporal, demuestra cómo las adolescentes dedican una cantidad infame de tiempo
a hablar de manera despectiva sobre su aspecto y la forma de sus cuerpos. Unas
conversaciones que son campos abonados para todo tipo de trastorno alimentario. Se explica también cómo el impacto emocional de conversaciones
con este contenido es devastador para la autoestima de las mujeres: sólo por
albergar este tipo de pensamientos sobre ellas mismas, les genera un
'descontento normativo', un término que alude a la infelicidad provocada por no
alcanzar los estándares de belleza impuestos. (Aquí puedes leer el estudio de
Renee Engeln en inglés, clic-clic, y
aquí clic-clic otro
en castellano de María Calado Otero, María Lameiras Fernández y Yolanda
Rodríguez Castro)
Una publicidad elegida al azar |
Película 3
Se abre el telón, se ve un
artículo de 1994 de Esquire Magazine que dice que el 54% de las mujeres preferirían ser
arrolladas por un camión antes que ser gordas. Sale Rene Engels y te explica
que, 22 años después de ese titular, preguntó a sus alumnas sobre esta
afirmación para ver qué desfasado estaba y que, lejos de rechazarlo de plano,
las alumnas formularon preguntas tipo: "Cómo es de grande el camión... ¿A
qué velocidad va el camión?.... ¿Qué tipo de camión es?... ¿Cuánto me
dolería?". La profesora nos cuenta su temor al comprobar la absoluta
prioridad que dan al aspecto físico muchísimas mujeres formadas e inteligentes.
Como si su meta prioritaria fuese alcanzar los estándares de belleza marcados
externamente por alguien a quien sus vidas importa un pimiento. Patrón de
belleza que se traduce, básicamente, en parecerse lo máximo posible a las
modelos de Victoria's Secret. La profesora invita también a reflexionar sobre
un hecho: mientras todas esas mujeres están preocupándose por el tamaño de sus
caderas, NO están ocupándose, ni tomando conciencia, ni comprometiéndose con
asuntos sociales, medioambientales, o sobre la calidad de su educación, o la
política económica de su país. Añade que, aún sabiendo estas mujeres formadas e
inteligentes cómo funciona el photoshop,
y cómo esas imágenes manipuladas no se corresponden con la realidad, es algo
que NO les ayuda, de tan interiorizado que tienen el mandato de estar guapas
por encima de todo. La charla TED de Reene Engels que puedes ver a continuación
se titula: Una epidemia de la enfermedad
de la belleza, con tu permiso me acojo al sarcasmo cruel y titularé esta
película como: "Mátame camión".
#Preguntalejas (preguntas
con moraleja)
- ¿Por
qué insultan nuestra inteligencia vendiéndonos anticelulíticos con imágenes de
adolescentes de piel tersa?
- ¿Por qué es más rentable
nuestro aspecto que nuestra inteligencia?
- ¿Por qué no hay una industria
mundial para combatir la 'Barriga Cervecera'?
- ¿Por qué los medios de
comunicación NO rechazan emitir imágenes degradantes, humillantes
e irrespetuosas con nosotras?
- ¿Por qué ningún político
habla nunca de alcanzar pactos de Estado contra la publicidad y la programación
de radio y televisión sexistas?
Por la misma razón que, en China, se vendaba los pies de las mujeres desde niñas con el objeto de causarles gravísimas deformidades de adultas que eran muy apreciadas por los hombres al darles una connotación sexual muy preciada. O, también, por la misma razón por la que nos quieren vender esos zapatos de tacones estratosféricos (tan nocivos para pies y columna vertebral). Es, igualmente, la misma razón por la que se cubre a las mujeres en el Islam:
ResponderEliminarSomos objetos del deseo de los hombres –no de todos– y eso es algo para lucir (en occidente) u ocultar a todos menos a uno (en el Islam) y, también, para cotizar, pues el estar muy buena, tersa y joven nos da opción a conquistar a un macho alfa poderoso que nos de buena posición social.
Es el siglo XXI, sí... pero hay muchas costumbres, ritos, tradiciones que nos llevan al pasado más terrible sin cuestionarnos ni un poquito nuestros actos.
Ayyyy que se me agría el café...
ResponderEliminarPues he decidido que voy a engordar 2 ó 3 kilillos, y si el bikini del año pasado no me está bien, ni los vaqueros, ni los vestidos, me haré de "la hermandad del nudismo"...
A ver que se creen estos dictadores, ¡¡en mis curvas mando yo!!
Luego comentaré en abierto, que me han sublevao ;)
Cánones imposibles dan como resultado personas infelices y en muchos casos, enfermas. Pacto ya...
ResponderEliminarPor qué?, Por qué? Por qué?
ResponderEliminarPorque los anuncios de picores en la vagina desde chiquitas, ya habréis visto el anuncio de la niña preguntándole a su mamá si a ella también le pica, cuando los que se llevan todo el día rascándose los cataplines son ellos. Porque tanta publicidad en dodotis de para mujeres cada vez más jóvenes cuando a los hombres también los necesitan. Porque tanto hablar de infecciones vaginales cuando todas sabemos los olores del pene, todavía recuerdo cuando trabaje dos años con un urólogo y tengo grabado ciertos olores. Esta claro que quien no tiene higiene apesta. Y como eso todo. las mujeres tenemos hemorroides, infecciones desde casi que nacemos y nos meamos vivas..., ¡QUE FUERTE TODO! como dice mi nieta y tiene solo nueve años...
Leerte es un placer, reflejas a la perfección lo que millones de mujeres vivimos continuamente . Gracias por dar voz y a su vez sacarnos una sonrisa.
ResponderEliminarLeerte es un placer, reflejas a la perfección lo que millones de mujeres vivimos continuamente . Gracias por dar voz y a su vez sacarnos una sonrisa.
ResponderEliminarLo más triste de esto es que está tan integrado que se camufla con total normalidad entre la mayoría de personas, incluido claro está las mujeres. La falta de autoestima que es la base de multitud de problemas emocionales y psicológicos tiene su principal fuente de alimentación en el aspecto físico. ¿Cuándo pondremos conciencia en esto? ¿Cuánta felicidad se pierde entre esos bikinis?
ResponderEliminarSí hay productos para "rebajar" nuestra barriga cervecera. Cada vez hay más productos para alcanzar ser el "hombre perfecto". Mira, por ahí nos estamos igualando. Esto podría ser un gran tema de conversación, así que cuando quieras te invito a un té o a lo que quieras. Yo no pediré cerveza, no por lo de la barriga sino porque tengo intolerancia a la cebada.
ResponderEliminarDisfruta de los resultados que te ofrecen platillos ricos y saludables en tu dieta. Toma nota.
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